domingo, 4 de noviembre de 2012

Capitulo 2 - Forever young

Me acabo de despertar. Miro la hora en mi reloj, las 7 de la mañana. Todabía queda una hora para nuestra parada, así que me vuelvo a tumbar. No hay nadie en nuestro compartimento, y lo más probable es que no halla habído mucho movimiento en el tren. Al no poder volver a conciliar el sueño, decido sacar el mapa de California, para ver dónde deberíamos ir. El tren nos dejará en la entrada de los Ángeles, así que tendremos que buscar un motel para alojarnos, pero no es en los Ángeles donde quiero residir, si no en Santa Monica, a media hora de allí. No se muy bien porque, quizá sea por que tiene playa, y dado que quedan semanas para que de comienzo el verano, podremos practicar surf, o quizá sea porque es una ciudad pequeña, no hay mucho tráfico y la calidad de vida es muy buena. Aunque todo esto lo tendré que consultar con Rose. Me levanto y voy a buscar las guías que te ofrecen en el tren de Los Ángeles, para ir buscando moteles no muy caros y cerca de la capital. Encuentro uno que está bastante bien, ofrece desayuno y cena y las habitaciones son de dos y tres camas. También está a unos 30 Km de el centro de la ciudad, así que creo que ese será un buen sitio para instalarnos durante unos días.
Rose se despierta justo cuando avisan que en 10 minutos llegaremos a la estación, así que recogemos nuestras pertenencias y nos levantamos para ir hacia las puertas. Cuando salimos, vamos a la cafetería de la estación y pedimos unos cafés y unos bollos para desayunar. Mientras comemos, le cuento a Rose mis planes, a los que no pone ninguna pega. Pagamos el desayuno y nos vamos hacia la estación de autobuses que hay unos metros después, siguiendo la carretera. El próximo viaje sale dentro de media hora, así que nos sentamos en un banco y hablamos un rato.

-Rose : Cuando lleguemos a Santa Monica, tenemos que comprar un coche, no quiero seguir cogiendo transporte publico para ir a todas partes.
-Bella : Si, ya lo había pensado. Una cosa, ¿tu estas segura de que comprar una casa será lo mejor?
-Rose : Bella, sé que te cuesta todabía asimilar que no volverás a tu casa, pero tenemos que comprar algo para poder hacer nuestra nueva vida.
-Bella : Si, tienes razón. No puedo echarme atrás. Ya no.
Además, vamos a ingresar dentro de un mes en la Academia Nacional de Danza, y no podemos estar viviendo en moteles de carretera.
-Rose : Exacto. Además, si conocemos a algún guapo surfista, no podemos traerle a un nido de cucarachas, ¿no?

Las dos reímos ante esa respuesta. Me acabo de dar cuenta de que es la primera que reimos desde la huída.
Ya ha pasado media hora, y vemos llegar al autobús. Su destino es el motel en que nos vamos a alojar, así que subimos. Somos las únicas pasajeras.
No tardamos mucho en llegar, unos veinte minutos aproximadamente. Le pago al conductor, y bajamos, dirigiendonos al motel para alquilar una habitación 2 días, que es lo que tardará en venir el próximo autobús para llevarnos a Santa Monica. Caminamos hacia lo que parece la recepción, y veo que hay una piscina, pero esta vacía, y un poco verde. Debe ser que no hay mucho movimiento por este lugar. Entramos a la recepción, que no está muy bien presentable, que digamos.
Nos atiende una mujer mayor, que nos da la llave de la habitación 19. Como tiene que cambiar las sábanas y ventilarla un poco, Rose y yo nos quedamos viendo un rato la tele de la recepción, si es que se le puede llamar así.




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