jueves, 27 de diciembre de 2012

Capítulo 8 - Forever young

-Rose : ¡Bella despierta! Vamos de compras, que se está haciendo tarde.
-Bella : Me he quedado dormida... lo siento.
-Rose : Es igual, pero venga, levántate que nos espera una tarde movida.

Me levanto, cojo las llaves de casa, y las dos salimos de la casa. Debo decir que aunque mi personalidad sea un poco reservada, me apasiona la moda. Nunca digo que no a una tarde de compras.
Como no, tenemos que ir un autobús. No tardamos mucho en llegar, había más tráfico esta mañana.
El centro comercial está en una de las calles más largas de Santa Monica, y al parecer, con más gente.
Entramos, y la primera tienda a la que entramos es de vestidos. Estamos un buen rato, nos cogemos unos cuantos cada una. Saco la tarjeta de crédito y pago. Salimos y estamos así unas dos horas. Nos hemos recorrido casi todo el lugar, así que decidimos que es hora de volver a casa. Mientras caminamos hacia la salida, veo una gran tienda de surf. ¿Cómo no la he visto antes? Corro hacia los escaparates. Hay muchísimas cosas que me encantaría comprar. Tablas de surf, skates, ropa hipster, Vans... esa es la tienda que siempre he soñado encontrarme. Pero Rose tira de mi.

-Rose : Bella, mañana vuelves, estamos muy cargadas y yo estoy agotada.
-Bella : Volveré mañana, eso sin duda.

Y dicho esto, salimos del centro comercial camino a casa.
Llegamos a casa. Cojo todas mis bolsas, y subo a mi cuarto para meterlo y ordenarlo todo en el vestidor. Soy bastante ordenada. Pongo las cosas por categorías, colores, tejidos... hasta que termino.
En dos días empezaré en la academia de baile, y tengo que tener la ropa preparada. Me siento en el sófa que hay a los pies de la ventana y miro la playa... Me acuerdo de mis padres. Estarán destrozados con mi huida, pero ellos la provocaron. Pienso en llamarles, pero descarto rápido esa idea. Seguro que tienen equipos de rastreamiento de llamadas o algo así. Son capaces de todo.
Bajo las escaleras y voy al salón. Hay un billar, y me apetece jugar. Llamo a Rose, que baja enseguida.
Nos ponemos a jugar.

-Rose : Eres malísima, no sé porque has querido jugar.
-Bella : Me trae recuerdos de hace unos años. ¿Te acuerdas? Yo estaba de novia con el chico más tonto de clase, que también te gustaba a ti. Y como las dos queríamos ser sus novias, jugábamos al billar para decidir quien se quedaba con él.
-Rose : Siempre perdías, pero no dejaste de ser su novia. Te enfadabas, y me pedías la revancha.
-Bella : Si -me río- Éramos unas niñas todabía.

Nos pasamos toda la tarde jugando al billar. Oigo el timbre, así que voy a la puerta, y abro. Son un grupo de chicas y chicos de mi edad.

-Chica 1 : ¡Hola! ¿Sois nuevas en la ciudad, no?
-Bella : Si...
-Chico 1 : Venimos a avisarte a ti y a tu amiga -Rose aparecía al lado de Bella- que mañana se da una fiesta en la playa, y nos gustaría que fuera mucha gente. ¿Vais a venir?
-Bella : Nos gustará mucho ir. Gracias por invitarnos.

Nos explican algunas cosas, y se marchan. Son simpáticos. Volvemos a entrar al salón, pero no nos apetece jugar más, así que nos ponemos a ver la tele. Mañana iré por la mañana a la tienda de surf, y después, a la fiesta.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Capítulo 7 - Forever young

[Rose]

Me acabo de despertar. Me siento en la cama, y miro con atención mi habitación. Me alegra pensar que ya hemos comenzado nuestras nuevas vidas. Me levanto, y entro al baño. Cuando ya estoy duchada, me visto. Una camiseta negra de tirantes y unos vaqueros ajustados. Me pongo mis Victoria blancas en los pies. Esas prendas son la últimas que me quedaban de poner... tengo que decirle a Rose de ir de compras.
Abro las ventanas para ventilar, y voy al cuarto de Bella, para despertarla y empezar a organizarnos.

[Bella]

Ya llevo un rato despierta, pero todavía no me he levantado. Estoy pensando en como nos vamos a organizar hoy. Tenemos que ir a comprar comida, y al banco, para pagar la casa. Rose acaba de entrar en la habitación, me mira.

-Rose : Buenos días, ¿cómo lo vamos a hacer?
-Bella : Había pensado en que podrías ir a hacer tu la compra, y yo al banco. 
-Rose : Vale. Ah, por la tarde deberíamos ir de compras, porque casi no tenemos ropa.
-Bella : Si, también había pensado en eso. Voy a vestirme, y ahora salimos.

Me saco de la maleta lo único limpio, unos vaqueros ajustados, una camiseta blanca, y una cazadora negra. Me pongo las Vans blancas, y también un lazo en el pelo. Rose coge dinero, y yo, el contrato de la casa, y un sobre con el dinero. Es mucho dinero en efectivo, pero lo meteré en una tarjeta en el banco. Salimos de la casa, y cada una se va en una dirección. El banco está bastante lejos, porque está en el centro, y nuestra casa está en la costa. Me paro en la parada del autobús, y espero a que venga. Cuando la hace, me subo, pago al conductor, y voy a la parte de atrás, porque no hay muchas gente. Me siento en sola en unos asientos, y el conductor arranca. Voy mirando la ciudad por la ventanilla, cuando me da por mirar atrás. Veo a un chico de pelo marrón clarito con ojos de color miel, que me mira. Me pongo nerviosa y rápido, vuelvo a mirar por la ventanilla. Discretamente, miro entre los dos asientos para atrás, ya no mira, pero está sonriendo. Debe pensar que soy tonta. Yo también dejo escapar una sonrisa. No vuelvo a mirar en todo el viaje. Cuando llegamos al centro, voy hasta la puerta  de atrás, para bajar. Mientras espero a que bajen las personas de delante, le vuelvo a mirar. El sonríe, y me giña un ojo. Pongo cara de asombro, pero estoy haciendo cola, así que bajo rápido para verle desde abajo, pero se ha cambiado de sitio. Suspiro, y me dirijo hasta el banco. La verdad, es muy guapo y misterioso. 

Me meto en el banco, y estoy allí casi una hora. Ya he pagado la casa, y he hecho la tarjeta. Otra vez tengo que coger el autobús para ir a casa. El chico de antes ya no está. Cuando llego a casa, veo que Rose ya ha llegado.

-Bella : Huele genial, ¿que has preparado?
-Rose : Pizza. Sé que te encanta como me sale.
-Bella : Si, me encanta la casera.
-Rose : ¿Qué tal en el banco?
-Bella : Oficialmente, la casa en nuestra. Y ya tenemos tarjetas de crédito, así que esta tarde podemos ir a comprar ropa. 

Mientras hablamos, comemos la pizza. No le cuanto a Rose lo del chico, porque bueno, seguro que no le vuelvo a ver, así que no es algo importante. Ella me cuanta que ha visto una tienda con los espejos que quiero para el estudio. La pregunto que si está segura que no quiere venir con migo a la academia, pero insiste. Dice que la encanta bailar, pero que prefiere ponerse a trabajar. Yo no sigo con el tema, si ella no quiere, será que es lo mejor.

Terminamos de comer, y nos sentamos a ver la tele un poco. No sé porque, pero no puedo dejar de pensar en el chico del autobús. Tengo el presentimiento de que nos volveremos a ver.






domingo, 9 de diciembre de 2012

Capitulo 6 - Forever young

Acabamos de llegar. Rose y yo bajamos con las maletas a la parada. Saco al mapa de Santa Monica, y miro donde deberíamos ir. Estamos a dos Kilómetros del centro de la ciudad, justo donde queremos comprar la casa. Si vamos a empezar una nueva vida, que sea con vistas al mar.
Así que, nos ponemos en marcha hacia la casa. Hay bastante gente por la calle, que nos mira. También hay muchas tienda y desvíos para los coches. Me encanta esa ciudad.
Mientra caminamos, Rose me empieza a hablar.

-Rose : ¿Cuándo tienes que empezar el curso de danza?
-Bella : Pues, dentro de tres días.
-Rose : Estoy pensando que como yo no voy a ir a la academia, podría buscar trabajo, para pagar gastos sin recurrir a tu dinero.
-Bella : Me parece bien, así estarás entretenida. -me paro- esta es la calle de la casa en venta.


Vamos andando hasta ella. Las casas tienen un pequeño jardín delantero, y un patio trasero. Delante de las vallas del jardín, están la acera, la carretera, y la playa. Cuando estamos en frente de la casa, llamamos al número donde pone se vende. Nos coge una mujer, y nos dice que esperemos ahí, que no va a tardar en llegar. Metemos nuestra maletas al jardín, y esperamos sentadas en la acera a que venga.
Al rato, aparece una mujer vestida con una falda y una camisa, y nos saluda. Debe de ser la agente inmobiliaria.

-Agente : Hola chicas, ¿sois vosotras las interesadas en la casa?
-Bella : Si, las mismas.
-Agente : ¿Sois mayores de edad verdad? No querría meterme en problemas.
-Rose : Claro que lo somos.
-Agente : Bueno, en ese caso, ¿por qué no pasamos a ver la casa?
-Bella : Si, vamos a verla.

Entramos al jardín. Dejamos las maletas en la entrada de la casa. La agente inmobiliaria abre la puerta con las llaves. Cuando entramos, hay un grande recibidor, con las escaleras al fondo, en el medio de este. Hay una lampara de araña colgada. El suelo es de mármol. A la izquierda del recibidor, hay unas puertas correderas. Detrás está la cocina. Al otro lado, no hay puerta, el salón conecta directamente con el recibidor. Vemos las dos estancias, nos encantan. Además, ya están amuebladas.
La agente nos indica dos puertas, una a cada lado de la escalera en el recibidor. Una puerta lleva al baño, y otra, al sótano. En la planta de arriba, hay 3 habitaciones y otro baño. Justo cuando subes las escaleras, hay una trampilla en el techo. Ahí, está el desván.
Después de ver toda la casa, incluido el patio trasero, la agente nos da el precio de la casa y el contrato.

-Agente : ¿Qué os parece?
-Bella : No está mal, un poco caro para mi gusto.
-Agente : Si, pero no hay que olvidar que tiene dos jardines, desván y sótano, y que está en primera línea de playa. Eso sube el precio.
-Bella : Bueno, nos la quedamos.
-Agente : Excelente idea. Haga una transferencia a la cuenta que le indica el contrato. Que tengan un buen día.

Nos da las llaves de la casa, y se marcha. Nosotras metemos las maletas al salón, nos sentamos en los sofás y suspiramos.

-Rose : Bueno, pues ya es nuestra.
-Bella : Si... Por cierto, cuando la mujer nos enseño el desván, se me ocurrió que podría montar un estudio, para poder bailar. Solo necesitaría una barra, y unos espejos. ¿Te importa?
-Rose : Claro que no. Además, la casa la pagas tu, puedes hacer lo que tu quieras.
-Bella : No digas eso, es de las dos. Pero gracias.

Ya eran las 21:00, y no había nada abierto para comprar la cena, así que decidimos irnos a dormir. Los cuartos eran muy grandes, porque tenían un vestidor cada uno. El que quedaba, era el de invitados.
Nos pusimos el pijama, y cada una se fué a su cuarto.
Mientra me metía en la cama y me arropaba, pensé en que los hombres del motel, podrían venir a Santa Monica.. pero no, ellos no sabían que nosotras veníamos aquí, así que dejo de pensar en eso. Tengo sueño, así que mis ojos se van cerrando, hasta quedarme dormida.



sábado, 1 de diciembre de 2012

Capitulo 5 - Forever young

Me he quedado dormida de la espera. Rose me acaba de despertar, parece un poco asustada.

-Bella : ¿Ocurre algo?
-Rose : Creo que uno de los hombres me estaba siguiendo. Se acaba de marchar a su habitación.
-Bella : Rose, no te enfades, pero cuando te marchastes, me colé en la habitación de los hombres, y ví unos papeles del motel, y cartas. Y también los oí hablar cuando llegaron. Decían que tenían que actuar ya, y que éramos un estorbo. Ah, y mencionaron a un tal Mike, sospecho que es el marido de la dueña del motel.
-Rose : ¿Has ido tu sola, sin avisarme? ¿Sabes que te podría haber pasado algo?
-Bella : Losé, pero estoy bien. Además, ahora sabemos que son peligrosos, y van armados. El autobús viene dentro de 1 hora. Deberíamos quedarnos aquí hasta la hora en punto.

Y dicho esto, cada una empieza a recoger la ropa sucia y lo que queda por la habitación. Mientra recojo y ordeno, pienso en que los hombre dijeron que Mike se había ido a Santa Monica, y nosotras íbamos derechas allí. Aunque seguro que no los volvemos a ver, sería demasiada casualidad.
Rose decide poner música en su iPad, para matar un poco el tiempo. Aunque sigo pensando en como irnos sin que se den cuenta, para no dejar pistas.
Faltan solo 10 minutos para que venga el autobús, así que miramos por la ventana para ver si los hombre están por la calle, pero no hay rastro, así que mando a Rose con las maletas a la parada, mientras yo voy a pagar a la señora. Salimos de la habitación y Rose se va corriendo a la parada. Cuando llega, me hace una señal de que ya puedo salir. Voy andando hasta la recepción, sin pausa pero sin prisa. Estoy a unos 10 metros, cuando veo al autobús llegar. Me paro y veo que el conductor se baja para ayudar a Rose con las maletas. Bien, ella ya está a salvo. Vuelvo a andar, hasta que llegó a la puerta. Pero vuelvo a detenerme de golpe. Por los cristales veo como los hombres están apuntando a la mujer con la pistola. No se como reaccionar, hasta que ocurre. La mujer ya no respira. Reacciono y salgo corriendo todo lo deprisa que puede hasta el autobús. Antes de llegar, me giro y veo a los hombre salir y correr hacia mi. Subo corriendo y autobús arranca. No han oído el disparo.
Me siento con Rose, y le cuento muy nerviosa lo que ha pasado. Ella me abraza, me dice que no deve de ser fácil ver como matan a una persona. Pero creemos que será mejor no avisar a nadie, olvidarlo todo y seguir con nuestro plan. Así que dejamos que el autobús salga del motel, rumbo hacia Santa Monica.