domingo, 23 de diciembre de 2012

Capítulo 7 - Forever young

[Rose]

Me acabo de despertar. Me siento en la cama, y miro con atención mi habitación. Me alegra pensar que ya hemos comenzado nuestras nuevas vidas. Me levanto, y entro al baño. Cuando ya estoy duchada, me visto. Una camiseta negra de tirantes y unos vaqueros ajustados. Me pongo mis Victoria blancas en los pies. Esas prendas son la últimas que me quedaban de poner... tengo que decirle a Rose de ir de compras.
Abro las ventanas para ventilar, y voy al cuarto de Bella, para despertarla y empezar a organizarnos.

[Bella]

Ya llevo un rato despierta, pero todavía no me he levantado. Estoy pensando en como nos vamos a organizar hoy. Tenemos que ir a comprar comida, y al banco, para pagar la casa. Rose acaba de entrar en la habitación, me mira.

-Rose : Buenos días, ¿cómo lo vamos a hacer?
-Bella : Había pensado en que podrías ir a hacer tu la compra, y yo al banco. 
-Rose : Vale. Ah, por la tarde deberíamos ir de compras, porque casi no tenemos ropa.
-Bella : Si, también había pensado en eso. Voy a vestirme, y ahora salimos.

Me saco de la maleta lo único limpio, unos vaqueros ajustados, una camiseta blanca, y una cazadora negra. Me pongo las Vans blancas, y también un lazo en el pelo. Rose coge dinero, y yo, el contrato de la casa, y un sobre con el dinero. Es mucho dinero en efectivo, pero lo meteré en una tarjeta en el banco. Salimos de la casa, y cada una se va en una dirección. El banco está bastante lejos, porque está en el centro, y nuestra casa está en la costa. Me paro en la parada del autobús, y espero a que venga. Cuando la hace, me subo, pago al conductor, y voy a la parte de atrás, porque no hay muchas gente. Me siento en sola en unos asientos, y el conductor arranca. Voy mirando la ciudad por la ventanilla, cuando me da por mirar atrás. Veo a un chico de pelo marrón clarito con ojos de color miel, que me mira. Me pongo nerviosa y rápido, vuelvo a mirar por la ventanilla. Discretamente, miro entre los dos asientos para atrás, ya no mira, pero está sonriendo. Debe pensar que soy tonta. Yo también dejo escapar una sonrisa. No vuelvo a mirar en todo el viaje. Cuando llegamos al centro, voy hasta la puerta  de atrás, para bajar. Mientras espero a que bajen las personas de delante, le vuelvo a mirar. El sonríe, y me giña un ojo. Pongo cara de asombro, pero estoy haciendo cola, así que bajo rápido para verle desde abajo, pero se ha cambiado de sitio. Suspiro, y me dirijo hasta el banco. La verdad, es muy guapo y misterioso. 

Me meto en el banco, y estoy allí casi una hora. Ya he pagado la casa, y he hecho la tarjeta. Otra vez tengo que coger el autobús para ir a casa. El chico de antes ya no está. Cuando llego a casa, veo que Rose ya ha llegado.

-Bella : Huele genial, ¿que has preparado?
-Rose : Pizza. Sé que te encanta como me sale.
-Bella : Si, me encanta la casera.
-Rose : ¿Qué tal en el banco?
-Bella : Oficialmente, la casa en nuestra. Y ya tenemos tarjetas de crédito, así que esta tarde podemos ir a comprar ropa. 

Mientras hablamos, comemos la pizza. No le cuanto a Rose lo del chico, porque bueno, seguro que no le vuelvo a ver, así que no es algo importante. Ella me cuanta que ha visto una tienda con los espejos que quiero para el estudio. La pregunto que si está segura que no quiere venir con migo a la academia, pero insiste. Dice que la encanta bailar, pero que prefiere ponerse a trabajar. Yo no sigo con el tema, si ella no quiere, será que es lo mejor.

Terminamos de comer, y nos sentamos a ver la tele un poco. No sé porque, pero no puedo dejar de pensar en el chico del autobús. Tengo el presentimiento de que nos volveremos a ver.






No hay comentarios:

Publicar un comentario